lunes, 15 de septiembre de 2008

El Bordado

Posible procedencia 

Los romanos llamaban a esta ornamentación plumarium opus, en virtud de la semejanza que tienen algunas de estas labores con la pluma del ave. También la denominaban opus phrygium ya porque la obtenían del comercio con los frigios quienes a su vez la traían de oriente o ya por suponerla de procedencia e invención frigia. Y como se consideraba en el bordado un procedimiento similar a la pintura llamaban a las vestiduras bordadas túnica picta o toga picta, o bien túnica palmata, aludiendo a los bordados en forma de palmetas con que las adornaban.

Los hilos que se emplean en el bordado son los mismos que sirven para el tejido pero sobre todo se utilizan los de sedalana y lino, todos con variados colores y los de plata y oro con las formas diferentes que se adoptan en tejeduría. Con ellos, se ensartan a veces gemasperlas, abalorios y lentejuelas metálicas. Atribuyó Plinio al rey Atalo I de Pérgamo (siglo III a. C.) la introducción de los hilos de oro en el bordado y por esto llamaban los romanos a las piezas así bordadas o tejidas attálicus amictus y también auriphrygium si sólo eran bordadas.

Clases de bordados 

Posiblemente, uno de las causas de peso para que el bordado se considere como un arte es su amplia gama de posibilidades. Son casi infinitos los tipos que existen. Por lo tanto, sólo se citan a continuación los más célebres y curiosos:

  • Vainica, técnica importante de la pasamanería tradicional para la que se extraen hilos y luego se rematan formando preciados calados.
  • Bordado yugoslavo, muy conocido por su facilidad y por su buena presencia.
  • Punto de cruz, que consiste en formar cruces mediante los hilos contados de una tela. A pesar de su gran popularidad, cuenta con variantes.
  • Punto de Palestrina, una admirable variante del punto de nudo: sencillo, rápido e impecable.
  • Punto de cadeneta, otro punto sencillo pero más discreto, que se asemeja a la cadeneta del ganchillo, ya que su funcionamiento es casi idéntico.
  • Bordado de Parma, curioso pero poco conocido punto en el que, a partir de varias cadenetas, se rellena mediante el festón.
  • Bordado de Lagartera, tipo de bordado español perfecto, pero de complicada elaboración. Se distinguen dos variantes: Lagartera Cerrada y Abierta (calada).
  • Hardanger, bordado noruego extremadamente difícil pero exquisito. Se basa en el deshilado de la tela mediante calados.
  • Realce, importante bordado a bastidor con el que se llena la tela de bonitos motivos florales o incluso con vistosas iniciales.
  • Richelié, consiste en recortar la tela y luego festonarla
  • Bordado sobre tul, se trabaja a partir de un tul mecánico que se decora con pequeños elementos decorativos.
  • Frunce (Smock), caracerístico en la ropa de niños, formando nidos de abeja.
  • Bordado mallorquín, nativo del arquipiélago mediterráneo, engloba muchos puntos, como cadeneta y realce, dándole un gran gusto de elegancia.
  • Bordado segoviano y Bordado de Asís, casi en desaparición.